10-09-2023
Si de algo podemos hablar con confianza y experiencia, es de las complejas y siempre cambiantes arenas tributarias y las intrincadas relaciones
con la hacienda pública. Con años de formación y dedicación en el ámbito fiscal, hemos visto cómo las leyes y regulaciones evolucionan para abordar
las nuevas realidades de los avances sociales y tecnológicos. Ahora, en el corazón de esta evolución, surge la "Propuesta de Ley de IA en Europa",
una iniciativa que promete impactar profundamente la forma en que interactuamos con la inteligencia artificial y sus ramificaciones fiscales.
En este artículo, nos sumergiremos en los aspectos clave de esta propuesta, explorando su enfoque en la clasificación de riesgos, las prácticas
prohibidas, los sistemas de alto riesgo y la cuestión del copyright en el entrenamiento de las IA generativas. Prepara tu mente, porque estamos
a punto de adentrarnos en un terreno emocionante y complejo.
La "Propuesta de Ley de IA en Europa" se presenta como una respuesta necesaria a la rápida proliferación de sistemas de inteligencia artificial en
todas las esferas de la vida. Uno de los pilares más importantes de esta propuesta es la clasificación de los riesgos asociados con los sistemas de IA.
Esto implica la identificación de distintos niveles de riesgo, desde aquellos que son considerados bajos hasta los de alto riesgo. Esta taxonomía
permitirá una regulación más precisa y proporcionada, ajustándose a la naturaleza y potencial impacto de cada sistema. En nuestra experiencia,
esta aproximación es crucial para evitar una regulación excesivamente restrictiva que podría frenar la innovación, así como para prevenir la falta
de control en áreas donde se requiere un enfoque más riguroso.
Una de las áreas más destacadas y necesarias de la propuesta es la enumeración de prácticas que se consideran prohibidas en relación con la inteligencia
artificial. Esto abarca prácticas que podrían ser éticamente cuestionables o que presentan riesgos innecesarios. La prohibición de sistemas de IA que
manipulan el comportamiento humano de manera engañosa o sistemas que utilizan información para discriminar a las personas, es un paso en la dirección correcta.
Además, se prohíben las aplicaciones de IA que no cumplan con los estándares de transparencia, asegurando que las decisiones tomadas por la IA sean
comprensibles y explicables. Este enfoque, es un reflejo de la necesidad de proteger los derechos individuales y la integridad de los procesos
de toma de decisiones, evitando abusos que podrían derivar en problemas fiscales y legales.
Uno de los aspectos más controvertidos y discutidos de la propuesta es el tratamiento de los sistemas de IA de alto riesgo y la cuestión que rodea al
artículo 6. Si bien la propuesta establece requisitos más estrictos para la supervisión y evaluación de sistemas de alto riesgo, existe preocupación
por la falta de claridad en torno a la definición precisa de estos sistemas y la interpretación del artículo 6. Esto podría llevar a una laguna legal que,
en última instancia, podría ser explotada o malinterpretada, generando incertidumbre en el panorama fiscal. Es esencial que, durante el proceso de elaboración
y revisión de la propuesta, se aborde esta preocupación para evitar consecuencias no deseadas en el ámbito tributario y financiero.
La cuestión del copyright y la propiedad intelectual en relación con los materiales utilizados para el entrenamiento de IA generativas es otro terreno delicado
que la propuesta aborda. La necesidad de salvaguardar los derechos de los creadores originales de contenido utilizado para entrenar sistemas de IA es
fundamental para mantener un equilibrio justo entre la innovación tecnológica y la protección de los derechos de autor. Sin embargo, encontrar un enfoque que no
limite indebidamente la creatividad y el desarrollo de IA es un desafío considerable. Nuestro consejo, basado en años de experiencia en cuestiones fiscales
relacionadas con la propiedad intelectual, es encontrar un equilibrio que promueva tanto la innovación como la protección de los derechos de los creadores.
La "Propuesta de Ley de IA en Europa" es un paso audaz hacia la regulación de la inteligencia artificial en un mundo cada vez más digitalizado. A medida que
esta propuesta avanza y evoluciona, es crucial considerar sus implicaciones fiscales y legales. Desde la clasificación de riesgos hasta las prácticas prohibidas,
pasando por los sistemas de alto riesgo y la cuestión del copyright, cada aspecto tiene el potencial de afectar la forma en que las empresas y las personas
interactúan con la tecnología y, por ende, con el sistema tributario. Como siempre, la comprensión profunda y la adaptabilidad serán esenciales para navegar
por este nuevo paisaje legal y fiscal que está emergiendo.
En resumen, estamos presenciando un momento de cambio significativo en la intersección entre la tecnología y la ley. Mantenerse informado y preparado es
fundamental para enfrentar los desafíos que este nuevo panorama presentará. La propuesta de Ley de IA en Europa es un llamado a la acción para todas las partes
interesadas, y es nuestro deber entender sus ramificaciones y contribuir a la formación de regulaciones equitativas y efectivas.